
Sam, de Funbutler, se reunió con Hemma, gerente del centro Tiger’s World, para conocer cómo el cambio a Funbutler optimizó las operaciones, minimizó las pérdidas y mejoró radicalmente la experiencia de los visitantes.
Tiger’s World en Viena ha sido un destino favorito para niños y familias durante los últimos siete años. Con sus camas elásticas, zonas ninja, muros de escalada y áreas de juegos blandos, el centro cubierto está dirigido principalmente a niños de entre 4 y 12 años. Pero a pesar de su popularidad, la administración de Tiger’s World enfrentaba crecientes desafíos operativos y de servicio al cliente a medida que aumentaba el número de visitantes.
Hasta hace poco, el centro dependía de un sistema de reservas básico combinado con un modelo de acceso mediante puertas y pulseras. Los visitantes recibían pulseras en la recepción y entraban al parque a través de puertas automáticas. Este sistema era ineficiente y resultaba en una pérdida considerable de ingresos —de hasta un 20 a 30 por ciento en algunos días— ya que los visitantes pagaban después de su visita y algunos lograban entrar sin pagar.
«Pasaba entre 8 y 10 horas a la semana solo gestionando las reservas de fiestas.»
Las fiestas de cumpleaños añadían otra capa de complejidad. Aunque las entradas generales podían reservarse en línea, toda la planificación de las fiestas tenía que coordinarse manualmente. El personal debía gestionar hojas de cálculo, atender numerosos correos electrónicos y llamadas telefónicas, y confirmar cada detalle de la reserva directamente con los clientes. El sistema era lento y propenso a errores. Según la gerente del centro, Hemma: «Pasaba entre 8 y 10 horas a la semana solo gestionando las reservas de fiestas.»
Al reconocer la necesidad de una mejor solución, Tiger’s World comenzó a evaluar el mercado en busca de alternativas más avanzadas y digitales. Basándose en la recomendación de Martin, de HPS —un proveedor líder de conceptos de juego—, el equipo conoció Funbutler. Lo que llamó su atención fue la capacidad de Funbutler no solo de optimizar el flujo operativo, sino también de mejorar la experiencia del visitante mediante un enfoque en la automatización y el autoservicio.
La implementación fue rápida y sencilla. Tiger’s World sustituyó su antiguo sistema de acceso y ahora utiliza Funbutler con un sistema TPV integrado, lo que permite a los visitantes pagar por adelantado y registrarse sin necesidad de pulseras ni intervención del personal.
Implementación y Experiencia del Cliente
Sam: ¿Cómo fue el proceso de incorporación?
Hemma: Muy fluido. El equipo de Funbutler nos apoyó en todo momento. Funbutler ofrece un TPV integrado, así que ahora las reservas y los pagos se realizan en un mismo flujo—de forma automática. Ya no hay torniquetes, ya no hay pulseras—y aun así, nuestras pérdidas se han reducido drásticamente.
Pero el mayor cambio ha sido en cómo nuestros clientes interactúan con nosotros. Ahora pueden:
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Reservar y gestionar todo en línea
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Hacer sus propios cambios — número de invitados, elección de comida, horarios
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Enviar invitaciones digitales con un solo clic
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Elegir fácilmente paquetes que incluyan múltiples actividades y recursos
Es fluido, rápido y les da el control—sin necesidad de ayuda de nuestro personal.
Sam: Suena como una gran transformación.
Hemma: Realmente lo es. Y lo que valoramos especialmente es cómo los expertos digitales de Funbutler trabajan estrechamente con nosotros—no solo dándonos apoyo, sino también retándonos a mejorar y optimizar continuamente. Se siente como si fueran parte de nuestro equipo.
Resultados: Mayor Control, Clientes Más Satisfechos y Más Ingresos
Sam: ¿Cuáles han sido los resultados hasta ahora?
Hemma: Mejoras enormes. Hemos visto:
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Un aumento del 20% en las reservas de fiestas de cumpleaños
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Un aumento del 25% en las ventas adicionales — como mejoras en comida y actividades
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Un 50–60% menos de administración manual
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Una gran reducción de pérdidas, incluso sin torniquetes
Nuestros clientes ahora disfrutan de una experiencia mucho mejor. Se sienten seguros al manejar el proceso por su cuenta y confían en el sistema.

Sam: ¿Cuál ha sido el mayor impacto para ti personalmente?
Hemma: Ahorro entre 8 y 10 horas cada semana, lo que me permite concentrarme en el desarrollo del equipo, la planificación y la mejora de nuestras operaciones. Ya no estoy enterrada en tareas administrativas.
Sam: ¿Cómo ha sido la retroalimentación de los clientes?
Hemma: Alrededor del 70–80% de nuestros comentarios son positivos. A los padres, en particular, les encantan las invitaciones digitales y poder modificar sus reservas sin necesidad de llamarnos. Es una experiencia más fluida para todos.
El equipo de Tiger’s World sigue explorando más funciones dentro de Funbutler, incluyendo el marketing automatizado a través del CRM, programas de fidelización y ofertas mejoradas de actividades múltiples. El resultado es una operación más ágil, inteligente y centrada en el cliente.
Para centros como Tiger’s World que buscan modernizar sus sistemas y elevar su experiencia al cliente, Funbutler representa una solución convincente y preparada para el futuro.